lunes, 18 de julio de 2011

Una 'sopa de plástico' de millones de toneladas cubre los océanos

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De las 250 millones de toneladas de plástico que se producen cada año en el mundo, según estima la Asociación de productores y reciladores europeos de plástico, la mitad de ellas solo se usan una única vez antes de ser desechadas. No es difícil imaginar los envases cotidianos que se ocultan detrás de esas cifras: botes de champú, tubos de dentífrico, yogures, maquinillas de afeitar desechables... Cada uno de nosotros usamos 100 kilos de plástico cada año (lo hacen de media los ciudadanos europeos y de EEUU).

La mayoría de este plástico acaba en los vertederos. Parte es reciclado. Pero hay una porción persistente que escapa a través de los desagües, llega a través de los ríos, o que directamente es arrojado desde las costas o embarcaciones al mar.

Plastics Oceans, una ONG afincada en Londres de la que forma parte numerosos científicos, calcula que 4,7 millones de toneladas de plástico alcanzan cada año nuestros mares y océanos, como publica The New York Times.

El problema no es solo que animales marinos queden atrapados en los deshechos (pdf del departamento de Océanos de EEUU). La masa de agua salada no ofrece las condiciones necesarias para que el plástico se degrade en su totalidad, condiciones que sí encuentra en los vertederos industriales. Entre otros aspectos, el océano no alcanza ni de lejos las altas temperaturas que precisa el proceso de descomposición. En vez de eso, con el paso del tiempo se rompe en billones y billones de trocitos minúsculos que acaban cubriendo la superficie del mar, formado la conocida como sopa de plástico, o plastic soup.


Vídeo-creación de la sopa de plástico en el océano Pacífico, por ACB News

En el mar Mediterráneo, con poca capacidad de regeneración por su carácter aislado (tarda entre 80 y 90 años en renovarse), la sopa de plástico que cubre sus aguas pesa nada menos que 500 toneladas, según un estudio científico usado por la UE. "La contaminación y especialmente la basura de plásticos ha alcanzado un nivel alarmante en el mar Mediterráneo", ha admitido María Damanaki, comisaria europea del Mar.

La ingente manta de basura plástica juega con otro aspecto a su favor: su capacidad de camuflaje. Apenas es perceptible desde las altas alturas de los satélites (vistas que también frecuenta esta Gata en El Espacio). Sin embargo, no es difícil de comprender los riesgos que estos minúsculos trocitos desencadenan. Los científicos estudian los impactos que puedan generar una vez que se incorporan a la cadena trófica marina. La ONU tampoco ha sido ajena a esta preocupación."La ciencia llama nuestra atención acerca de los peligros de que estos pequeños fragmentos de plástico en los océanos puedan acabar en los humanos y en la vida salvaje en forma de sustancias tóxicas relacionadas con la aparición de cáncer o problemas reproductivos", dicen los responsables del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

La revista científica Marine Ecology Progress Series ha publicado los resultados de una investigación llevada a cabo por un equipo de la universidad de California y el proyecto científico Project Kaisei, dedicado a eliminar la basura plástica de los océanos. Más del 9% de los peces estudiados presentaba restos de pequeños plástico en sus estómagos. Una cifra que seguramente desestima la gravedad del problema, ya que no refleja los animales que han regurgitado el plástico o aquellos que han muerto al tragarlo.

El falso documental The Majestic plastic bag narra de forma muy gráfica el ciclo de vida de una bolsa de plástico. Narrado por Jeremy Irons, ha sido visto casi 1,5 millones de veces en Youtube. Muy recomendable para los que no lo conozcáis.



La fotografía es de Laboratorio en Movimiento, en Flickr