jueves, 30 de junio de 2011

Un juez de EE UU dice que el oso polar no está en peligro

El oso polar no está en peligro de extinción. Es la sentencia realizada ayer por un juez federal de EEUU. El dictamen recogido por The New York Times viene a confirmar la decisión tomada por la Administración de George W. Bush, que determinó sacar al oso polar de la lista de especies “en peligro de extinción” para colocarlo bajo la menos exigente etiqueta de “especies amenazadas".

La confirmación de esta clasificación hecha por el juez Emmet Sullivan (sentencia, pdf) supone en la práctica bajar el nivel de protección de este mamífero emblemático en la lucha de los conservacionistas. El oso pardo es tal vez el animal que mejor simboliza la amenaza que supone para el Planeta los efectos del cambio climático. El retroceso del hielo en los polos acabaría con su hábitat natural.

La resolución judicial es un duro golpe para los ecologistas que mantienen que el oso polar debe estar protegido con el máximo nivel, e incluirse en la lista de “especies en peligro de extinción”. La sentencia de Sullivan queda, sin embargo, lejos de esta posición. Y apoya, por el contrario, a la industria y otros grupos que han presionado por bajar la protección del mamífero, y que incluso habían solicitado excluir al oso polar de cualquier cautela.

Una pérdida para la lucha contra el calentamiento del Planeta

La repercusión que pueda tener la inclusión del animal en una u otra lista de protección de la fauna no se limita a las medidas de defensa de la especie. Hablar de la conservación del oso polar tiene claras implicaciones en uno de los problemas ambientales más urgentes que existen actualmente: el cambio climático. Convertido el oso polar en un emblema en la lucha contra el calentamiento del Planeta, la sentencia de Sullivan podría suponer un retroceso en la sensibilización de los líderes internacionales y de la sociedad en el esfuerzo por implementar medidas para frenar el cambio climático.


La fotografía, tomada en la costa de Beaufort Sea, en el Arctic National Wildlife Refuge, es de USFWS Headquarters en flickr.

miércoles, 29 de junio de 2011

La empresa nacional de residuos radiactivos no habla de Fukushima

Enresa, la empresa nacional encargada de gestionar los residuos de las centrales nucleares en España no quiere hablar de una verdad incómoda: la reciente catástrofe de Fukushima. El devastador accidente nuclear de Japón que siguió al terremoto que arrasó el país el pasado 11 de marzo (nivel 9 en la escala Richter), dejando cientos de víctimas y miles de toneladas de agua radiactiva liberada en el mar no es un tema de actualidad para las publicaciones editadas por la empresa estatal. Tampoco es un asunto que resaltar en su seminario anual internacional de Periodismo y Medio ambiente. En ambos casos: silencio.

La revista Sierra Albarrana, medio ambiente y sociedad, una publicación bimensual editada por Enresa y centrada en la provincia de Córdoba, donde Enresa gestiona el almacén de residuos de El Cabril (en el municipio de Hornachuelos), no dedica ni un solo artículo a Fukushima.

Ni en su número de 131, de abril y mayo. Ni en el 132, correspondiente a los meses de junio y julio. Sí aparece, no obstante, en este último número una breve referencia a la central de Fukushima, en su página 11, en ocho líneas colocadas en un lugar no destacado, dentro de un artículo mayor dedicado a un congreso de radiactividad que tuvo lugar en Sevilla.

Para Gerardo Pedros, profesor de Física en la Universidad de Córdoba este silencio es llamativo. "La revista Sierra Albarrana siempre ha tratado temas de actualidad nuclear", explica. "Por ejemplo, cubrió la información sobre el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos radiactivos; y han publicado reportajes sobre los ATC tan buenos como los que han salido publicados en otros sitios". No es el único caso. "En el número 110 de la publicación viene un reportaje de seis páginas sobre el almacen de residuos de Suecia".

Enresa se declara "no competente para hablar de Fukushima"

La empresa pública encargada de la gestión de los residuos radiactivos asegura no "tener ni idea de lo que haya podido pasado en Fukushima más allá de lo que haya podido escribir la prensa nacional o internacional" sobre el accidente. "Nosotros nos encargamos de retirar los residuos radiactivos de los hospitales y de las centrales nucleares españolas. Gestionamos los residuos radiactivos que las centrales nucleares generan para producir electricidad", explica Máximo Taranilla de Enresa.

"En ningún caso tenemos intereses eléctricos ni somos pronucleares. No conocemos la idiosincrasia de cómo se gestiona una central nuclear. Sí de cómo se gestionan los residuos que se generan en ellas. Ése es nuestro acometido", asegura. "¿Cómo vamos a hablar nosotros de Fukushima si no gestionamos centrales nucleares?", dice Taranilla.

Sí hace la revista de Enresa en estos meses posteriores a la catástrofe, sin embargo, una amplia cobertura a las cooperativas agrarias de la provincia, al campeón mundial de baloncesto Felipe Reyes, a unas jornadas que tuvieron lugar en El Cabril o los desajustes del sueño, como el insomnio o la apnea.

Actualidad sin accidente

Tampoco encuentra sitio destacado Fukushima en los seminarios que organiza Enresa estos meses: el programa del Seminario Internacional de Periodismo y Medio Ambiente que se celebra en septiembre no cita a la central nuclear que ha causado centenares de víctimas hace apenas tres meses. "El seminario de Periodismo ambiental siempre suele tratar temas de actualidad ambiental y es muy extraño que a la supernova ambiental de este año ni se la nombre", concluye Pedros.

La fotografía del incendio en la central de Fukushima en Japón es de Daveeza en Flickr

martes, 28 de junio de 2011

4 millones de árboles que siembran justicia climática

"Árboles porque el mundo no se acaba dentro de 40 años" como muchos "mayores" se empeñan en simular. Árboles porque atrapan el CO2 que calienta el Planeta. Árboles porque "reducen la injusticia climática". Tampoco faltan las críticas a la lentitud de las decisiones internacionales: "Dejad de hablar. Empezad a plantar", reclaman. Son algunos de los potentes mensajes que rescata la plataforma infantil Planta para el planeta (Plant-for-the-Planet Children Initiative).

Se organizan a través de centenares de lo que denominan Academias escolares repartidas por todo el mundo: grupos de sensibilización en cambio climático y bosques, creados en el ámbito de las actividades extraescolares y coordinados por un adulto, al que llaman embajador del clima).

Los cerca de 30.000 niños que participan en el programa en todo el mundo han logrado plantar 3.901.948 árboles (su meta es llegar 131 millones en 2050). Los tentáculos de la red solidaria infantil han llegado a España. Y la última en incorporarse ha sido la academia del árbol de Girona.

La inspiradora de la plataforma es la premio Nobel keniata Wangari Maathaila, fundadora del Movimiento Cinturón Verde. Así, el pequeño Felix Finkbeiner, un excelente niño orador alemán de Planta para el Planeta, se ha convertido en estrella mediática de la Red llevando su mensaje a las más altas esferas. Aquí queda su intervención en la Asamblea de la ONU. Merece la pena.



Informe completo de Árbol por árbol (aquí:
Tree by tree) de la plataforma infantil Planta para el Planeta.

lunes, 6 de junio de 2011

"El Ártico no tendrá hielo en 30 ó 40 años"

El calentamiento del Planeta no se hace esperar tanto como se esperaba. Y con él, los polos sufrirán sus consecuencias mucho antes de lo previsto. "El Ártico estará libre de hielo en 30 ó 40 años", sentencia Ernesto Rodríguez Camino, director de Evaluación del Clima de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). De cumplirse el pronóstico, antes de llegar a 2050 la imagen blanca del Ártico helado será solo parte de los archivos.

Las previsiones hechas por el Panel Internacional del Cambio Climático (IPPC, de la ONU) en 2007 no se mostraron optimistas. Los científicos del IPPC consensuaron un "escenario posible" en el que derretimiento total del Ártico llegaría en algunos "cientos de años". El hecho de que cerca de 3.000 científicos del IPPC tengan que acordar un documento que sirva como base de decisión política a los gobernantes de los estados explica que sus pronósticos sean más conservadores de lo que cabría esperar. El consenso "hizo que sus expectativas se quedaran muy cortas", explica Rodríguez Camino. "Y los centenares de años que previeron para el derretimiento del Ártico se han quedado cortos". Los datos que presenta ahora este meteorólogo son datos fruto de una reunión internacional científica ocurrida este pasado fin de semana, y que "pronto" serán presentados en la web de AEMET.

El hecho de que las emisiones de CO2 en el Planeta no hayan dejando de subir, alcanzando un nuevo hito histórico de 30,6 Gigatoneladas en 2010, como acaba de publicar la Agencia Internacional de la Energía, está acelerando de forma más que notable el aumento de la temperatura de la Tierra. "Los 0,7 ºC que ha subido la temperatura global del Planeta en esta última década se concentran de forma más acusada en las últimas décadas", explica por su parte Francisco Heras Hernández, biólogo ambiental técnico del Centro Nacional de Educación Ambiental. Es decir, que en los últimos años, los aumentos de temperatura son más acusados que al principio del siglo.

Esto no significa que la subida del termómetro se note por igual en todas las zonas del Planeta. "Hay regiones como los polos en las que el cambio de temperatura es superior a otras, como la zona del ecuador, en la que el aumento de las temperaturas es prácticamente imperceptible". También es especialmente relevante las subidas del termómetro en zonas áridas y desérticas, o en zonas limítrofes con ellas, como es el caso de la Península Ibérica. "Hay regiones en las que la temperatura no ha aumentado y en otras en la que el incremento es de 2 ó 3 grados". En el caso de España no será el avance del agua lo que veremos. Si no el de los desiertos.

La fotografía es de Purplegothicqueen, en Flickr

sábado, 4 de junio de 2011

Ciudades para los ciudadanos

El amargo sueño se ha esfumado. Si en 2009 el Planeta tuvo una dudosa compañera de cama, la crisis, que se aliaba con la atmósfera para conseguir disminuir las emisiones de CO2, 2011 ha venido rencoroso ha advertirnos que aquello no fue más que una casualidad diabólica. Hemos vuelto a superar todos los límites históricos: hemos expulsado 30,6 gigatoneladas (Gt) de CO2 a la atmósfera (5% más que el anterior bombazo contaminante logrado en 2008, con 29,3 Gt). Son datos recientes de la Agencia Internacional de la Energia.

Acabamos de pasar el 22M de las elecciones municipales (y regionales en muchos casos), y sin embargo poco se ha hablado de ciudades. No han sido pocos los políticos que, como Alberto Ruiz-Gallardón (cabeza del PP para Madrid) han revalidado u obtenido presidencias y alcaldías, haciendo campaña exclusivamente nacional, centrada en "la crisis y el desempleo", y alejada de las "aceras" y otras importantísimas temáticas urbanas, como se vanaglorió el alcalde de Madrid en su entrevista de campaña en RNE. No faltó el tono jocoso.

Pues bien, si el 80% de nosotros vive en las ciudades, y el transporte se encuentra el origen del 30% de las emisiones de CO2, está claro que no es asunto para ser tratado con guasa. Por cada litro de gasolina un coche escupe en promedio 2,3 kg de CO2 (2,6 kg, si es gasoil). Teniendo en cuenta todas las fuentes de energía, el Observatorio de la Sostenibilidad en España estima que el nada despreciable 80% del CO2 procede del sector energético (Ver datos). También calcula que cada ciudadano generamos nada menos que 575 kilos de basura cada año. Y así un largo etcétera al que, recapitulemos, contribuimos de forma más que significativa los nueve de cada diez españoles urbanitas que sobrepoblamos las ciudades.
El asunto es claramente municipal.

Puesto la sostenibilidad urbana es el paso fundamental y casi el único con el que podremos llegar a una sostenibilidad global al menos aceptable y el 22M ha pasado de largo, exijamos ahora a los políticos que hablen en tono nacional de qué piensan hacer en nuestras ciudades y barrios. Hablemos de cómo vamos a proteger nuestros espacios naturales, a frenar nuestras emisiones, reducir y reciclar nuestros ingentes residuos. En definitiva, hablemos de cómo vamos a hacer de nuestras ciudades lugares ciudadanos. En todo ello, la ordenación de una movilidad sostenible es un área ineludible en los proyectos de los partidos que se presenten a las elecciones parlamentarias de 2012.

Del mismo modo, y como impulso, y como forma de dejar en evidencia a los políticos que no sepan afrontar un modelo de ciudad habitable para los ciudadanos, dibujar ciudades sostenibles es sin duda uno de los retos más importantes que debe poner en marcha el #15M. A falta demostrada de políticos responsables, cerremos los ciudadanos el #consensodeminimos de ciudades sostenibles.

Una vez esté en marcha, soy de las que aplaudiré al partido político que abrace el #consesodeminimos de ciudades, siempre que lo haga respetando la fuente y autoría ciudadana. Y que lo haga con la condición de que sea un compromiso de carácter vinculante (la vinculación jurídica de los programas electorales con los que se presenten los políticos es otro de los pilares fundamentales para el #consensodeminimos ciudadano).

El componente social de la sostenibilidad de las ciudades hace ineludible un programa sólido de sostenibilidad urbana en el tod@s podamos desarrollar nuestras aspiraciones personales. Y nuestra responsabilidad también es que las ciudades sean ciudadanas también para las próximas generaciones.


Fotografía #15M en Sol/Cé y Eva San Martín
Fotografía de Ruiz-Gallardón es de Chesi, en Flickr
Informe completo de las emisiones globales de Co2 de la Agencia Internacional de la Energia

jueves, 2 de junio de 2011

577.013 toneladas de residuos electrónicos caen en el mercado negro en España

De las 702.000 toneladas de productos electrónicos y eléctricos que se vendieron en España en 2009, tan solo se reciclan de forma apropiada el 17% (es decir, 124.987 toneladas). Son datos que hoy publica El País

Otra forma de leer los datos: unas 577.013 toneladas de residuos de productos electrónicos y eléctricos caen en manos del mercado negro en España. Son los datos del Ministerio de Medio Ambiente en 2009, últimas cifras con las que cuenta.

El hierro y el cobre que contienen estos aparatos, materiales que se venden muy bien en el mercado, explica el fraude. Chatarreros, pero también gestores y centros de tratamiento autorizados están implicados en el escape masivo de residuos electrónicos y eléctricos sin reciclar. La Fiscalía de Medio Ambiente lo investiga

Además del fraude que supone para los ciudadanos estar pagando desde hace nueve años una tasa por la compra de estos aparatos para asegurar su correcto tratamiento ambiental, la gestión inapropiada deja en los acuíferos y subsuelo toneladas de metales pesados: cadmio, plomo, mercurio. Y otras sustancias tóxicas como cloro y PVC. O decenas y decenas de kilos de emisiones de los activísimos CFCs, moléculas devoradoras de la capa de ozono.

El canon ambiental que soportan los ciudadanos cada año por la compra de estos aparatos es de 360 millones de euros. Esta nada despreciable suma de dinero debe destinarse al tratamiento de estos residuos, pero desde luego también a asegurar que los poderes públicos efectúan de forma adecuada los controles necesarios. Sin intencion de generalizar, no es aceptable que haya quienes por un lado se lleven el dinero de los ciudadanos y por otro el mordisco del mercado negro. Todo esto, claro está, sin realizar el trabajo para el que se les ha contratado.


La fotografía es de Ollie Crafoord, en Flickr