miércoles, 21 de septiembre de 2011

Los manifestantes logran cerrar una fábrica de paneles solares por contaminación en China

Medio millar de vecinos de la ciudad china de Haining han pasado la última semana agolpados a la puerta de la factoría Zhejiang JinkoSolar, que construye paneles solares. Acusan a la fábrica de haber contaminado el río de la localidad. El último vertido que recoge la prensa china se produjo el 26 de agosto, informa The New York Times. Entonces, miles de peces aparecieron muertos. También perecieron, según estos medios, los cerdos de una granja cercana que habían estado en contacto con el agua contaminada.

El origen de la contaminación de esta población localizada a unos 180 kilómetros de Shanghai (provincia costera de Zhejiang) se debe a la mala gestión de los residuos. Los inspectores del Gobierno chino han encontrado concentraciones de fluoruros en el agua diez veces superiores a las permitidas. Unas cantidades que pueden ser tóxicas, han admitido.

Los escándalos debidos a las intoxicaciones industriales se han convertido en un polvorín social en un país en el que se suceden las protestas por contaminaciones y donde parte de la población vive a pocos metros del foco de los envenenamientos. "Devolvernos nuestras vidas. Alejaros de aquí", se podía leer en una de las pancartas que ondearon los manifestantes concentrados a las puertas de la factoría. Pekín ha suspendido la licencia a la fábrica, que empleaba a unas 10.000 personas.

A pocos metros de la población

La industria se encuentra a menos de 100 metros de una escuela infantil y a unos 300 metros de una guardería, informa el periódico National Business Daily, con sede en Beijing.

A medida que pasaban los días también aumentaba la agresividad de algunos manifestantes. No faltaron los asaltos a la factoría, las ventanas rotas ni destrozos en las oficinas, informa la BBC. Unas 23 personas fueron detenidas por violencia y desorden público.

Historial de protestas

A pesar del compromiso público del Gobierno por atajar el problema, las luchas vecinales contra los envenenamientos se suceden. La protesta de Haining es sólo la última. La precede la lucha vecinal que se prolonga más de un mes en la población de Dalian, donde los vecinos claman por el cierre de una planta dedicada a la obtención de paraxileno, un componente para fabricar plásticos.

Los escándalos por envenenamiento por plomo tampoco abandonan a la población. Millones de niños se han intoxicado con plomo en todo el país, afirma la organización de derechos humanos Human Rights Watch.

Cientos de fábricas de baterías de plomo y ácido denunciadas por la prensa local han sido clausuradas, informa El País.

Fotografía: Escolares chinos. / Praziquantel en Flickr


Para saber más de contaminación:


Obama cede al no reducir la contaminación del aire

jueves, 15 de septiembre de 2011

El retroceso de los glaciares, por la BBC

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Cascadas de agua donde antes sólo hubo hielo. Bajadas de nivel de las nieves hasta altitudes inferiores, con más altas temperaturas, que retroalimentan el ciclo del deshielo. Marcas de la dinámica glaciar en ahora secos valles.

La cadena británica BBC atrapa en este espectacular reportaje de poco más de cuatro minutos los rápidos efectos del cambio climático sobre el Planeta. Merece mucho la pena.




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martes, 13 de septiembre de 2011

Obama cede al no reducir la contaminación del aire

Las presiones de la industria y del Partido Republicano han podido con la calidad del aire en EEUU. El presidente Barack Obama ha tumbado una ley que perseguía reducir la concentración de ozono troposférico (el llamado "ozono malo") en el aire. La norma, propuesta por la Agencia de Medio Ambiente de EEUU, recomendaba reducir la cantidad permitida de esta triple molécula de oxígeno (O3) de las 75.000 partes por billón autorizada a los más estrictos límites de 70.000 e incluso 60.000 partes por billón.

Para hacerse una idea de la capacidad perniciosa de la molécula conviene conocer las dimensiones de las que estamos hablamos. Así, una presencia de 60.000 partes por billón de ozono significa que si lográramos separar un trozo de atmósfera y dividirlo en 100 millones de trocitos, tan sólo seis de esos pedazos serían ocupados por moléculas de ozono.

El lobby industrial así como la oposición republicana en el Congreso habían mostrado encendidas protestas contra el nuevo límite de contaminantes en la atmósfera, según informa The New York Times. Incluso habían llegado a cifrar las pérdidas que, según estos sectores, supondría la aplicación de este nuevo límite: decenas de miles de dólares y miles de puestos de trabajo.

"A pesar del compromiso de mi Administración con la protección del medio ambiente, tengo que subrayar la importancia de reducir la regulación y las presiones ambientales a la actividad económica, particularmente mientras la economía se recupera", asegura Obama en un comunicado publicado a principios de septiembre.

Ozono bueno, ozono malo

La molécula de ozono, formada por tres átomos de oxígeno fuertemente unidos entre sí (O3), se encuentra en dos capas diferentes de la atmósfera, con muy distinta función.
Mientras que en la estratosfera, capa que se extiende desde unos 11 hasta unos 50 kilómetros de la superficie terrestre, el ozono se halla de forma natural y ejerce la importante misión de capturar los rayos ultravioleta ("ozono bueno"), su presencia en la más baja troposfera causa considerables quebraderos de cabeza. Cerca de la superficie terrestre el ozono se comporta como un potente oxidante químico, que forma parte del nocivo smog.

Su presencia por encima de determinados límites causa daños relevantes en el sistema respiratorio. En la troposfera, la presencia de ozono no se debe a causas naturales, sino que se produce como resultado de reacciones químicas de la atmósfera con los óxidos de nitrógeno, que proceden mayormente de la combustión de combustibles fósiles, como el petróleo.

"Una bomba para la defensa del medio ambiente"

Para ecologistas como John D. Walke, director del grupo de defensa del medio ambiente Natural resources defense council, con sede en Nueva York, la decisión de Obama "cae como una bomba". Para Walke la negación de la ley supone una nueva cesión de la administración demócrata ante la presión del partido republicano. "¿Qué será lo siguiente?", se pregunta.

La fotografía es de jamesomalley en flickr